La ESA aborda el problema de la basura espacial con ‘alas de ángel’ para satélites

Tan futurista como suena, las propiedades inmobiliarias en el espacio están en auge. Las principales corporaciones y organizaciones de investigación científica están compitiendo activamente para poner satélites en órbita por razones extraordinarias: desarrollar una conexión gratuita a Internet; mejorando Sistemas GPS; monitorear el cambio climático; incluso analizando las alucinantes ecuaciones generales de la relatividad de Albert Einstein.

Pero mientras la humanidad continúa avanzando tecnológicamente, los expertos están cada vez más preocupados por un problema importante: hemos encontrado una nueva área del universo para contaminar. A partir de 2021, la nasa dijomás de 27.000 piezas de desechos orbitales, o “basura espacialresidía en las mareas gravitatorias de nuestro planeta, y desde entonces, solo SpaceX ha enviado cientos de satélites más allá arriba.

Por lo general, cuando terminan con su equipo, los científicos simplemente esperan hasta que las cosas en la órbita de la Tierra comiencen a salir de órbita y finalmente se quemen en nuestra atmósfera. Este proceso natural, sin embargo, puede tomar un muy muy) largo tiempo.

Por lo tanto, con la esperanza de pavimentar un futuro más limpio para nuestros sueños espaciales, el La Agencia Espacial Europea anunció la promesa de fortalecimiento de su innovador prototipo de vela recubierta de aluminio. Este dispositivo puede subir a la órbita con un satélite y ayudarlo a salir de órbita en cualquier momento.

El concepto se llama Drag Augmentation Deorbiting System, o ADEO, vela de frenado, y a fines de diciembre, el más pequeño de su tipo completó su última misión de demostración exitosa desde la fundamental del programa en 2018.

¿Como funciona?

Básicamente, la ESA dobló la vela de 3,5 metros cuadrados (38 pies) hasta que pudo caber en lo que esencialmente parece un paquete de caja sorpresa de 10 centímetros (4 pulgadas). Luego, los científicos conectaron el componente a un nave espacial de construcción privada llamada portadora de satélite ION. ION se lanzó a través de un Cohete Falcon 9 el 30 de junio de 2021.

Luego, en diciembre de 2022, la vela se desplegó para exhibir una membrana de poliamida plateada asegurada a cuatro brazos reforzados con carbono colocados en forma de X. Eso aumentó lo que se conoce como arrastre superficial atmosférico de la portadora de satélites, que se refiere a una fuerza generada por los átomos cerca de la parte superior de la atmósfera que viajan de manera opuesta al movimiento relativo de algo en la órbita terrestre baja. Puedes pensar en el arrastre como fricción, pero con aire.

Con tal efecto de arrastre reforzado, la nave espacial comenzó a bajar su altitud orbital a un ritmo acelerado, lo que aceleró la desaparición final del satélite: quemarse en la atmósfera terrestre.

“La vela ADEO-N garantizará que el satélite vuelva a ingresar en aproximadamente un año y tres meses, mientras que de lo contrario habría reingresado en cuatro o cinco años”, dijo Tiziana Cardone, ingeniera estructural de la ESA que supervisó el proyecto. dijo en un comunicado.

Para una imagen mental maravillosa de todo esto, la ESA piensa en la vela plateada como las “alas de ángel” del satélite, ayudándolo suavemente a flotar hacia su muerte. El nombre oficial de la última misión de ADEO fue, acertadamente, “Muéstrame tus alas”.

En el futuro, la agencia dice que esta vela también se puede ampliar o reducir según el tipo de satélite al que esté conectado.

“La variación más grande puede ser tan grande como 100 metros cuadrados y tomar hasta 45 [minutes] desplegar”, dijo la agencia en un comunicado de prensa. “¡La vela más pequeña mide solo 3,5 metros cuadrados y se despliega en solo 0,8 segundos!”

Los sistemas de arrastre pasivo como este no son exactamente un concepto nuevo. Según la NASAtales dispositivos representan el “dispositivo de salida de órbita más común” para los satélites que orbitan en la órbita terrestre baja, y presentan una ventaja porque son bastante fáciles de manejar y se pueden almacenar de forma súper compacta.

Pero lo sorprendente del reciente logro de la ESA con ADEO es que parece estar funcionando extremadamente bien, manteniéndose en línea con los esfuerzos generalizados para mitigar el enorme problema de la basura espacial. El año pasado, por ejemplo, la Comisión Federal de Comunicaciones adoptó una nueva “regla de cinco años” para desorbitar satélitespor debajo de los 25 años anteriores, y la propia ESA tiene una importante iniciativa para abordar la contaminación del espacio.

“Queremos establecer una política de cero desechos, lo que significa que si pones en órbita una nave espacial, tienes que retirarla”, dijo Josef Aschbacher, director general de la ESA, en un comunicado el año pasado.